Convertirse en mamá es una de las experiencias más transformadoras de la vida. Después del parto, muchas mujeres se enfrentan a un cuerpo que ya no se siente del todo familiar, emociones intensas y nuevas responsabilidades. En medio de ese torbellino, es normal querer sentirse cómoda y, sobre todo, bien contigo misma.
En Curvas Latinas entendemos que el postparto no es solo una etapa física, sino también emocional. Por eso, hemos creado esta guía para ayudarte a entender cómo y por qué una faja postparto puede ser una gran aliada en tu recuperación.
¿Qué es una faja postparto?
Una faja postparto es una prenda de compresión diseñada específicamente para usarse después del nacimiento del bebé. A diferencia de una faja regular, está pensada para adaptarse a un cuerpo que acaba de pasar por un gran cambio: músculos más sensibles, piel fláciday, en muchos casos, una cesárea o desgarros.
Su objetivo principal no es hacerte “ver delgada”, sino ofrecer soporte, ayudar en la recuperación y devolverte la sensación de firmeza y seguridad en tu abdomen y zona lumbar.
Beneficios reales de usar una faja postparto
Más allá de lo estético, usar una faja adecuada en esta etapa puede brindarte varios beneficios:
1. Soporte abdominal: Ayuda a contener los músculos abdominales mientras se recuperan.
2. Alivio lumbar: Al brindar soporte, puede reducir el dolor de espalda baja muy común en el postparto.
3. Mejora la postura: Ideal para amamantar sin encorvarte.
4. Favorece la movilidad: Sentirse contenida puede darte más confianza para moverte con seguridad.
5. Disminuye la inflamación: Ayuda con la retención de líquidos y acelera el proceso de desinflamación natural del cuerpo.
6. Sensación de estabilidad emocional: Muchas mamás coinciden en que sentirse “sujetas” les ayuda a sentirse más seguras durante una etapa llena de cambios.
¿Cuándo se puede empezar a usar?
La respuesta depende del tipo de parto que tuviste:
- Parto natural: Algunas mujeres pueden empezar a usar la faja después de los primeros 2-3 días, siempre que no haya complicaciones.
- Cesárea: Lo ideal es esperar al menos 7 a 10 días y siempre con autorización médica. En este caso, es fundamental elegir una faja suave, sin costuras gruesas ni varillas metálicas que puedan dañar la cicatriz.
Importante: Siempre consulta a tu médico antes de usar cualquier tipo de faja postparto, especialmente si tuviste una cirugía o complicaciones.
Cómo elegir la faja postparto ideal
Elegir la faja correcta puede marcar una gran diferencia. Aquí te damos algunos consejos clave:
1. Tipo de compresión
Busca una faja de compresión media, que sujete sin presionar. El postparto no es momento de apretar el cuerpo al extremo.
2. Tela cómoda y transpirable
La tela debe ser suave, preferiblemente con algodón o microfibra, para evitar irritaciones en la piel sensible.
3. Diseño adecuado
- Si estás lactando, una faja tipo cinturilla o de cuerpo medio es ideal.
- Si buscas más cobertura, puedes optar por una tipo body con apertura en la parte inferior para mayor comodidad.
- Para cesárea, busca modelos con cierre frontal y sin costuras duras.
4. Ajustable
Tu cuerpo cambiará semana a semana, así que elige una faja con broches o velcro para adaptarla a tu proceso de recuperación.
¿Cuánto tiempo usarla al día?
Lo recomendable es empezar con 2 a 4 horas al día e ir aumentando gradualmente hasta llegar a 8 horas si te sientes cómoda. No es necesario dormir con la faja ni usarla todo el día.
La clave es escuchar a tu cuerpo. Si sientes molestias, dolor o incomodidad, es momento de quitarla
¿Por cuánto tiempo usar la faja postparto?
Esto varía según cada mujer, pero en general:
- Se puede usar entre 1 a 3 meses.
- Algunas mamás la usan hasta 6 meses para continuar con el soporte mientras hacen ejercicio o retoman su rutina.
Lo importante es que la faja acompañe tu proceso, no lo acelere a la fuerza. Tu cuerpo necesita tiempo, descanso y cuidados.
Mitos sobre las fajas postparto
Hay muchas ideas erróneas sobre el uso de fajas después del embarazo. Aquí aclaramos algunas:
- “Si uso una faja, volveré a mi figura más rápido.”
Falso. La faja ayuda, pero no sustituye una buena alimentación, descanso y movimiento.
- “Una talla más pequeña me hará mejor efecto.”
Falso. Una talla menor solo causará molestias y puede afectar tu recuperación.
- “No puedo usar faja si tuve cesárea.”
Falso. Sí puedes, pero con modelos especiales y previa aprobación médica.
Tips finales para mamás reales
No te compares. Cada cuerpo postparto es único. Lo que le funciona a una, puede no funcionarle a otra.
- Date permiso de sanar a tu ritmo. La faja está para ayudarte, no para exigirte.
- Combínala con autocuidado. Hidrátate, aliméntate bien y rodéate de apoyo emocional.
- Hazlo por ti. No por presión estética, sino porque quieres sentirte bien contigo misma.
Tu aliada en el postparto
En Curvas Latinas sabemos lo fuerte que eres. Por eso, nuestras fajas postparto están diseñadas con amor, tecnología y empatía. Porque no se trata de “recuperar tu cuerpo”, sino de reconectar con él, de sentirte segura, bella y firme mientras abrazas tu nueva etapa como mamá.
Conclusión
El postparto es un viaje lleno de emociones, retos y descubrimientos. Una faja puede ser una herramienta poderosa para darte soporte físico y emocional en ese camino. No como una exigencia estética, sino como un acto de amor propio.
Si decides usar una, hazlo desde la información, la comodidad y el respeto a tu proceso. Porque ser mamá no significa olvidarte de ti. Significa cuidarte, honrar tu cuerpo y sentirte bien mientras das vida.