Elegir la talla correcta de faja puede parecer una misión imposible, especialmente si es tu primera vez comprando una. ¿Cómo saber si la talla que eliges te dará soporte sin incomodarte? ¿Qué pasa si pides una más pequeña pensando que así moldeará más? ¡Tranquila! Aquí te guiamos paso a paso para que elijas la talla perfecta para ti sin errores.
En Curvas Latinas, entendemos que cada cuerpo es único, y que la faja ideal es aquella que se adapta a ti, no al revés. Así que antes de tomar decisiones impulsivas, sigue leyendo y descubre cómo encontrar esa talla que te hará sentir segura, cómoda y poderosa.
El error más común: elegir una talla más pequeña
Muchas mujeres creen que usar una faja más ajustada les dará una figura más definida o "moldeará más". Pero esto no solo es un mito, sino que puede ser perjudicial para tu salud y comodidad.
Una talla más pequeña puede:
- Comprimir en exceso y dificultar la respiración.
Generar molestias estomacales o dolor lumbar.
- Marcar la piel de forma incómoda.
- Dañar el tejido de la faja y acortar su vida útil.
Una faja debe sostener, no oprimir. Si sientes que te falta el aire o no puedes moverte con naturalidad, esa no es tu talla ideal.
Paso 1: Conócete a ti misma
Antes de comprar, toma tus medidas con una cinta métrica flexible. Hazlo sobre tu ropa interior o directamente sobre la piel, y frente a un espejo. Necesitas conocer:
- Contorno de cintura: en la parte más estrecha de tu abdomen.
- Contorno de cadera: en la parte más ancha de tus glúteos.
- Contorno de busto (opcional): si vas a usar una faja tipo body o con copa integrada.
Es fundamental que tomes estas medidas con calma y precisión. Anótalas y tenlas a la mano.
Paso 2: Consulta la tabla de tallas del fabricante
No todas las marcas tienen las mismas medidas para cada talla. Por eso, nunca te fíes solo de si eres “S, M o L” en ropa. Las fajas colombianas, por ejemplo, tienen una tabla específica que varía según el tipo de compresión y diseño.
En Curvas Latinas, cada modelo de faja viene con su propia guía de tallas. Busca la tabla y elige la talla que más se acerque a tus medidas, incluso si esa talla no es la que normalmente usas en ropa.
¿Tus medidas están entre dos tallas? En la mayoría de los casos, te recomendamos optar por la más grande. Recuerda: es mejor que te quede cómoda y funcional a que termine en el fondo del cajón porque no puedes usarla.
Paso 3: Elige según el tipo de faja
Cada tipo de faja cumple una función distinta, y esto también influye en la talla que debes elegir:
- Fajas postquirúrgicas o postparto: deben ofrecer soporte sin generar presión excesiva. Siempre sigue las recomendaciones médicas y elige tu talla real.
- Fajas de uso diario: buscan estilizar y mejorar la postura. Prioriza comodidad.
- Fajas reductoras o de alta compresión: estilizan más, pero aún así deben adaptarse bien. En este caso es aún más importante respetar la tabla de medidas.
- Fajas para ejercicio: necesitan permitir el movimiento. Nunca elijas una más pequeña.
Paso 4: Considera tu objetivo
¿Para qué usarás la faja? Tu objetivo influye directamente en la talla ideal:
- Si la usarás muchas horas al día, busca una talla cómoda, que te permita respirar y moverte libremente.
- Si es para una ocasión especial, podrías optar por una de compresión media-alta, pero que no te incomode.
Si estás en un proceso postquirúrgico, tu talla podría variar conforme bajes inflamación, así que considera fajas ajustables o con varias líneas de broches.
Paso 5: Escucha a tu cuerpo
Una vez que te pruebes tu faja, presta atención:
- ¿Puedes respirar normalmente?
- ¿Puedes sentarte, caminar y moverte con naturalidad?
- ¿Sientes que te recoge sin lastimar?
- ¿No se marca demasiado en la ropa?
Si respondes “sí” a todo eso, ¡felicidades! Has encontrado tu talla correcta.
¿Y si cambio de peso?
¡No pasa nada! Es normal que el cuerpo cambie, ya sea por retención de líquidos, ejercicio, postparto o simplemente por el ciclo hormonal. Si estás en un proceso activo de transformación física, te recomendamos:
- Fajas con ajuste progresivo (varias líneas de broches o cierre con velcro).
- Fajas con tela inteligente que se adapta al cuerpo.
- Tener más de una talla si estás en una transición notoria.
Recuerda que tu valor no depende de una talla, pero tu comodidad sí.
En Curvas Latinas estamos para ayudarte. Nuestro equipo asesora cada compra y responde tus dudas para que tu experiencia sea positiva desde el primer momento. Porque más allá de una prenda, nos importa cómo te sientes contigo misma.
Conclusión: no más sufrimiento por una talla
Ya lo sabes: no necesitas sufrir para verte bien. No tienes que apretarte más de la cuenta para sentirte poderosa. La talla correcta de tu faja es aquella que abraza tus curvas con amor, no con presión.
Tu cuerpo merece respeto, y tu faja debe acompañarte en ese camino, no ser un obstáculo. Así que la próxima vez que pienses en comprar una, hazlo con intención, con información y con amor propio.